Conflicto en el Tibet
Por: Kleber.Oliveira • 14/1/2018 • 2.507 Palavras (11 Páginas) • 515 Visualizações
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En 1956, ocurren enfrentamientos armados entre tibetanos y el ejército chino, mucho más superior en cuestión bélica y de soldados que los tibetanos.. En 1958, la revuelta se empeora, y al año siguiente se produce el motín de Lhasa. El Dalai Lama huye del Tíbet y con él ocurre un exilio forzado de miles de tibetanos. En 1965, la anexión queda concluida con la creación de la Región Autónoma del Tíbet y el Dalai Lama forma un gobierno en el exilio en Dharamsala, India.
3. DEFINICIÓN DEL PROBLEMA
El Dalai Lama parte alegando que tibetanos y chinos son pueblos distintos, que por lo tanto cada uno debe hacer su vida independiente y que no hay razón legítima ni lógica para la invasión del Tíbet. De hecho, para el Dalai Lama la sola frase "Tíbet, parte de China", refleja que uno es cosa separada de otro.
El líder tibetano se queja de no tener la atención suficiente para denunciar los males que hoy aquejan al Tíbet y a su población. Como muestra de ello, declara que la máquina comunicativa china logró desviar la atención hacia su versión, haciendo aparecer los reclamos de los tibetanos como mera propaganda y quitándoles la validez que merecían. Otro tema, el Dalai Lama explica que el interés por la zona del Tíbet no es inocente, puesto que posee una gran carga estratégica y comercial al ser el punto de inicio de los ríos más importantes de India y China. Además, limita con un buen número de países de Asia Central, del continente indio y del sureste asiático, por lo que es una buena cabeza de playa para la dominación asiática. Como ejemplo, estuvo en la mira de la URSS como plataforma de expansión de la revolución hacia India, Pakistán o Birmania.
El cuantioso exilio, ha dado lugar a una masiva afluencia de colonos chinos, que desde 1983 llegan al Tíbet alentados por el gobierno de Pekín, ocupando las tierras del centro y del oeste del Tíbet, a las que China las denomina “Región Autónoma de Tíbet”. Esa constante migración provoca una reducción importante de tibetanos que los ha presentando como una insignificante minoría en su propio país. Tal situación provoca una seria amenaza a la supervivencia de la nación tibetana, respetable en sus creencias espirituales, valores morales, cultura y correspondiente herencia espiritual.
4. PRINCIPALES ACTORES DEL CONFLICTO
La cuestión del conflicto figura entre dos actores principales, son ellos, China y el Tíbet que, desde 1949, ha sufrido con la ocupación de la República Popular China en su territorio, que tiene a Tíbet China bajo el control de su sistema político administrativa. En cuestión político-religioso, parte de los habitantes del territorio tibetano son budistas lamaístas, religión que ha tenido su centro en Lhasa, capital tibetana, encabezada por su santidad Dalai Lama, importante líder político y religioso del Tíbet, cuyo cual mantiene una conducta de pro independencia de su país. La figura del Dalai Lama es importante en el sentido de que él se caracteriza como el cemento de la población tibetana, con una postura de cohesión social y religiosa en el país. Actualmente se encuentra exilado en la India, importante aliada del gobierno tibetano, sea por cuestiones políticas o religiosas. En 1989, Dalai Lama fue premiado con el Nobel de la Paz, con eso, ha tenido un creciente número de visitas de otros jefes de estado y viajes del jefe tibetano los otros países. Su intención es conseguir soporte a la causa suya y de su pueblo, ósea, una "Autonomía importante" para su país. La imagen pacífica del líder budista, combinado con los conflictos expuestos por la prensa mundial, ha ayudado para que haya más presión de todo el mundo a favor de la liberación del Tíbet, que hasta ahora ha resultado infructuosa, ya que China se niega a hacer concesión al territorio.
En este caso los enfrentamientos no han sido solamente entre países, sino también entre gobiernos y pueblos budistas por separado. Por lo tanto, las distintas posiciones pueden figurar conceptos de “independencia” en una lógica distinta del Occidente. Para chinos y para tibetanos la independencia es un asunto distinto. Lo que sí tienen en común es la disputa por la “soberanía” del territorio por parte de China y la libertad de los pueblos tibetanos en seguir sus paradigmas budistas-lamaístas.
- FACTORES POLÍTICOS Y RELIGIOSOS DEL CONFLICTO
Antes de todo, es necesario analizar que la religión siempre estuvo presente como una característica popular tibetana. Con una convicción de libertad individual defendida por el budismo, es evidente percibir el choque del pueblo tibetano con las teorías materialistas china, advenidas del comunismo chino. El creciente desarrollo en el país tibetano no son suficientes para cambiar toda una mentalidad ancestral de un pueblo tan profundizado en la religión y lo grave y anacrónico es que la administración china pretende desterrar, por la fuerza, las creencias de los tibetanos. Constantemente China produce campañas en contra del Dalai Lama, líder político y religioso de Tíbet, cuyo cual es acusado de diversos tipos de crimen por parte del gobierno chino, con la finalidad de difamarlo y así enflaquecer el budismo en la región.
La República Popular China tiene su percepción política dirigida hacia el socialismo/comunismo. Este aspecto de la política se defiende un Estado sin la intervención religiosa de ningún tipo y sin elecciones democráticas y predica una igualdad económica entre sus propios nacionales. Estas, entre otras características - excepto elecciones democráticas van en contra del sistema político tibetano que consiste en un régimen político teocrático donde valora los ideales lamaístas. El Dalai Lama alega que tibetanos y chinos son definitivamente pueblos distintos, que por lo tanto cada uno debe hacer su vida independiente, sin que haya alguna razón legítima ni lógica para la invasión del Tíbet. Por supuesto, para el Dalai Lama la idea de Tíbet como una parte de la China, refleja la idea de que uno pertenece al otro.
Mientras el Tíbet busca mantener su configuración política-religiosa, busca mantener sus tradiciones y características del budismo que siempre ha figurado en estas tierras, China intenta ejercer influencia hacia un expansionismo y acciones de geopolítica en el territorio, buscando utilizar de los importantes recursos naturales y modernizar el Tíbet hacía una apariencia china. Sin embargo, el Dalai Lama explica que el interés por la zona del Tíbet no es inocente, tampoco benevolente al país tibetano, puesto que posee una gran carga estratégica y comercial al ser el punto de
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