O Provecto de Artista

Fernando Botero

Fernando Botero es un artista figurativo colombiano que se ha consolidado mundialmente con sus voluminosos personajes, tanto en sus pinturas y dibujos, como en sus esculturas.

Fernando Botero Angulo nació en Medellín, Colombia, en 19 de abril de 1932 y sigue vivo hoy. En 1938 realizó estudios de primaria en el Ateneo Antioqueño y el bachillerato en la Bolivariana. En 1944 asistió a la escuela de tauromaquia en la plaza de La Macarena de Medellín, pero tuve um percance com los toros y renuncio a la idea, en este momento que pintó su obra llamada acuarela de un torero.

A los 15 años comenzó a vender sus primeros dibujos. En 1948, a los 16 años, comienza a trabajar como ilustrador para el diario El Colombiano.

Se trasladó a Bogotá en 1951, donde tuvo contacto directo con algunos de los intelectuales colombianos más importantes de la época. Ese mismo año, Botero realizó sus dos primeras exposiciones individuales, en la galería Leo Matiz.

Entre 1953 y 1955 viajó por Francia e Italia, donde en Florencia, en la Academia de San Marco, estudió Historia del Arte, pintura y las técnicas de los pintores del Renacimiento italiano, que dejaron una influencia en sus obras. (foto: el niño de Vellasques)

De regreso a Colombia, en 1955, Botero participó en la exposición en la Biblioteca Nacional. Al año siguiente viajó a México, donde estudió los murales de los artistas Diego Rivera y José Clemente.

En 1957 visitó Estados Unidos, cuando realizó su primera exposición individual. A los 26 años fue nombrado profesor de pintura en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Nacional de Bogotá.

En 1961 Botero se instaló en Nueva York. Comenzó a expandir el volumen de sus personajes. En 1965 abre su estudio en la ciudad. Es de este período que la obra "Mona Lisa" (1963), una reinterpretación de Mona Lisa, de Leonardo da Vinci.

De este período destacan: “Rubens y su esposa” (1965), La familia presidencial (1967), La pareja de Arnolfini (1978) una reinterpretación de la obra de Jan van Eyck, “Cuatro músicos” (1984) y “Cuatro Mujeres ”(1987).

Politizado y muy preocupado por la violencia en América Latina, Botero produjo la serie “Dores de Colombia, con 36 dibujos, 25 pinturas y 6 acuarelas que resaltan la violencia provocada por los conflictos en ese país que involucran a las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Entre los lienzos destacan “El Cazador” (1999) y Una Madre (2001).

Varias esculturas, donadas por el artista, producidas en grandes y corpulentos tamaños, pueblan los parques y plazas públicas de Medellín, entre ellas: Caballo, "Esfinge", "Cabeza", "Mano", "Soldado Romano", "Gato", Mujer reclinada, “Maternidad” y “Hombre andante”.

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